Entrevista realizada a Jorge Valdano en Mundo Deportivo en enero del 2021, por la periodista Esther Muntañola.

Jorge Valdano llegó al Alavés en 1975, con 19 años. El argentino aterrizó en España en un equipo que militaba en Segunda División y en el que permaneció cuatro temporadas, antes de recalar en el Zaragoza y de terminar en el Real Madrid. Iniciamos con Valdano una serie recuerdo del centenario del conjunto vitoriano. A Valdano le cambió la vida: “Estoy muy agradecido al Alavés, me abrió las puertas de Europa. Además, mi mujer es de Vitoria”.
¿Qué recuerda de su llegada a Vitoria?

Yo era muy joven, llegué con 19 años y una imagen de España muy folclórica; es más, ¡mi primera sorpresa fue no encontrarme a Lola Flores! Aquella era una ciudad muy distinta a la que me esperaba. Pero la afición me dio un gran cariño.

¿Qué fue lo que más le costó de adaptarse al fútbol español?

Tuve un problema que me costó superar, el clima y el estado del terreno de juego, casi siempre embarrado. Eso hizo que el primer año, y como era muy frágil muscularmente, tuviera 6 o 7 lesiones.

¿Qué fue lo que más le sorprendió de su primer año en el Alavés?

Aprendí a vivir sólo. Estaba en el Hotel General Álava y me aficioné mucho a la lectura y a la música. Estoy muy agradecido porque la soledad ayuda mucho, y ahora en la pandemia más. La gente cuando aterricé me pareció muy franca y muy directa y en el equipo siempre había buen ambiente, aunque los resultados muchas veces no acompañasen. Había un buen grupo humano pero futbolísticamente insuficiente para las expectativas que se crearon. Al día siguiente de aterrizar jugamos un amistoso con el Sporting de Lisboa y marqué tres goles, después en toda la temporada creo que marqué los mismos.

¿Mantiene el contacto con algunos de sus compañeros de entonces?

Sí, sí, aún tengo contacto con algunos. Con Señor, con Salamanca, con Tella…Además tengo una relación amable con el club. Cuando llegué yo era el más joven en el Alavés y Kerejeta lo era del Baskonia, y el tiempo ha hecho que Kerejeta sea el presidente del club y tenga una relación habitual.

¿Le costó habituarse?
El hecho de ser argentino en Vitoria ya era una extravagancia. En aquel año debía haber 5 en toda la ciudad. Yo llegué con un pelo a lo afro, con unos abrigos de lana hasta los pies…y eso me hacía muy visible allí donde fuera. Piensa que aún vivía Franco y Vitoria era una ciudad gris hasta en la forma de vestir.
¿Hay algún partido que recuerde especialmente?
Metí uno de los goles más importantes de mi vida. Estábamos descendidos a Tercera División y un gol mío en el 93’ frente al Avilés nos dio la opción de jugar la promoción que posteriormente nos salvaría del descenso. Además, en Tercera no permitían extranjeros, con lo que me hubiese tenido que buscar la vida. Fue el gol más difícil de mi carrera y uno de los más importantes.
Sus dos equipos se enfrentan en el día de celebración del centenario del Alavés.

Sí, la relación del Madrid con el Alavés es larga. Zárraga, el jugador del Madrid, era gerente del Alavés cuando yo llegué al club vitoriano. De hecho fue él quién me fichó. Zárraga fue una persona muy importante en mi vida, seguí manteniendo relación con él hasta el día de su fallecimiento. Yo llegué y había cuatro jugadores que eran del Castilla y que estaban cedidos al equipo vitoriano. La relación ha sido siempre excelente.