Artículo publicado en Tercer Equipo en septiembre del 2020.
El Tenerife de Jorge Valdano despertó una corriente de aire fresco en las ligas españolas de 1992 a 1994 que disputaban coco a codo el Real Madrid y el Barcelona. Con la premisa de jugar ofensivamente el conjunto de las Islas Canarias se ganó el cariño de su afición y el respeto de los simpatizantes del buen fútbol.
En abril de 1992, el ex delantero del Merengue reemplazó en el cargo de entrenador al argentino Jorge Solari y así tuvo su primer desafío desde el banco de suplentes. El reto era complicado porque el Tenerife se encontraba décimo sexto en la tabla de posiciones del torneo y quedaban ocho jornadas para finalizarlo.
En su primer partido, venció, como local, al Valencia por 2 a 1 con tantos de Felipe y Pier. Luego consiguió su primera victoria resonante al derrotar por 2 a 1 a la temible Barça de Johan Cruyff con dos goles de Juan Antonio Pizzi. Sin embargo en los siguientes cotejos obtuvo dos empates consecutivos frente al Cádiz por 0 a 0 y ante el Valladolid, por el mismo marcador.
El funcionamiento del equipo estaba en baja porque el Athletic de Bilbao le remontó el resultado triunfal y se impuso por 3 a 1. Para el siguiente compromiso se recuperó notablemente porque le ganó con autoridad al Sevilla por 4 a 1. Una jornada antes que finalice el campeonato, los dirigidos por Valdano igualaron 1 a 1 ante el Sporting de Gijón y por el empate entre el Atlético de Madrid y el Deportivo de La Coruñaconsiguieron la permanencia de la categoría.
En la última jornada el Tenerife se convirtió en una pesadilla para el Real Madrid porque le ganó por 3 a 2 (perdía 2 a 0) y evitó que de la vuelta olímpica. El Barcelona, quien marchaba como escolta, derrotó al Atlhetic de Bilbao y se coronó campeón de la liga española. La formación de las Islas Canarias logró su ansiada permanencia en la Primera División logrando dos resonantes triunfos y con ilusión esperaba una nueva temporada.
La afición con estas actuaciones tenía una fuerte confianza hacia el joven entrenador. En la siguiente liga española 1992/1993 continuó con el mismo plan de juego y con algunas incorporaciones volvió a repetir una buena campaña: victoria importante por el choque de estilos futbolísticos contra el Sevilla dirigido por Carlos Bilardo y liderado por Diego Maradona, otro triunfo frente al Real Madrid que trajo como consecuencia un nuevo título para el Barcelona y la clasificación a la Copa UEFA.
Temporada tras temporada el Tenerife de Valdano creció en su imagen y en su segundo año la Copa UEFA y la Copa del Rey fueron una continuidad de todo lo bueno que se hizo antes. En el certamen internacional dejó en el camino al Auxerre, al Olympiacos de Grecia pero no pudo doblegar a la Juventus de Roberto Baggio.
Por su parte, en la Copa del Rey, en cuartos de final volvió a ser un demonio para el Real Madrid porque le ganó en la ida 2 a 1 y en la revancha 3 a 0. Con esta clara victoria avanzó a las semifinales y en ese cruce se enfrentó al Celta de Vigo. El Celta mostró todo su coraje ya que en el primer cotejo le ganó por 3 a 0 y en la vuelta igualó 2 a 2, en consecuencia atrapó el pasaje a la final. Sin embargo, debido a que le prestaron más atención a las dos copas, los Blanquiazules en la liga española finalizaron en el décimo puesto en donde consiguieron 36 puntos.
Luego de ese gran año Jorge Valdano se despidió del Tenerife ya que su contrato llegó a su fin y junto a su cuerpo técnico se marcharon al Merengue, para devolverle las ilusiones perdidas. En esas ocho jornadas del certamen de 1991/1992 y las siguientes dos temporadas el combinado de las Islas Canarias con su juego se ganó un lugar de honor en el corazón del público y eso no es poco en épocas donde el triunfo final es más importante que las buenas propuestas. Por ello futbolistas como Fernando Redondo, Juan Antonio Pizzi, Chemo Del Solar, Oscar Dertycia, Ezequiel Castillo, Diego Latorre, Chano, Conte, Pier y Quique Estebaranz ingresaron en la historia del Tenerife.